lunes, 14 de julio de 2008

27. El capitalismo de libre mercado no puede satisfacer las necesidades de asistencia y seguridad social de la gente.

Escrito por el Dr Madsen Pirie

En sentido estricto, no se supone que debe de hacerlo. Es un método de organización financiera y social que se alía con la motivación individual que determina la acción humana. Sin embargo, hace dos cosas muy importantes.

En primer lugar crea la riqueza que permite crear las provisiones para atender las necesidades de asistencia y seguridad social. Bajo una economía libre la gente en una sociedad puede volverse lo suficientemente rica como para atender a los necesitados. Lo pueden hacer a través de organizaciones caritativas o de forma colectiva a través del gobierno. Las economías no-capitalistas suelen tener peores resultados y usualmente no pueden crear el nivel de provisiones necesarias.

En segundo lugar, la economía por sí misma reduce las necesidades de asistencia social a través de diversos instrumentos del mercado. Reconociendo necesidad de tranquilidad y seguridad el mercado ofrece pólizas de seguro, planes de salud, sistemas de pensión, que terminan por reducir las necesidades asistencia social. Al alentar a las personas a formar sus propias provisiones cada vez que resulte posible, la economía libre reduce las necesidades de asistencia social del gobierno. Cuando los individuos procuran para sí mismos la seguridad social ésta suele apegarse más a sus circunstancias, mientras que la asistencia social a menudo se provee bajo esquemas estandarizados a partir de lo que se reconozca como necesidades promedio.

Paradójicamente, el sistema de asistencia social del estado puede ser el causante de que la gente dependa de él. Toma los fondos que necesita para formar provisiones de personas que podrían haberlos utilizado para formar sus propias provisiones. En otras palabras, los impuestos altos imposibilitan a las personas para proveerse a sí mismas de la seguridad social que necesitan. Dos terceras partes de aquellos que reciben beneficios de asistencia social en Gran Bretaña terminan pagando más a través de los impuestos directos e indirectos de lo que reciben de parte del gobierno.

Es más, los servicios del gobierno limitan el acceso a alternativas privadas a muchas personas. La educación, los servicios médicos y las pensiones privadas compiten con las alternativas del gobierno que son “gratis” en el punto de consumo. Las alternativas privadas cobran, pero deben competir con los servicios del gobierno que no lo hacen (porque ya fueron pagados mediante los impuestos). Esto impide que estén disponibles y accesibles para la mayoría de las personas.

Entrada original en inglés.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo que no es su funcion, pero tampoco estoy de acuerdo con el hecho de decir que crea la riqueza; no es algo que podamos dejar y solita va funcionar, son los individuos y solo ellos los que crean riqueza, basado en reglas, y relaciones entre ellos, que es lo que llamamos economia.

ivan(chile) dijo...

estoy de acuerdo con el libre comercio, no asi con el libre mercado, ya que este tiende por inercia favorecer a la minoria, que controla el mercado y los precios, ahi pasamos a ser esclavos del mercado.
ivan(chile)

ivan(chile) dijo...

estoy de acuerdo con el libre comercio, no con el libre mercado ya que este sin regulacion, tiende por inercia a favorecer a la minoria, que controla precios y mercado.
ivan(chile)

Ramón Mier dijo...

esa inercia de la que hablas, la que tiende a favorecer a una minoría que controla el mercado se dará con o sin regulación.

Pero cuando se da CON REGULACION esa minoría está compuesta por políticos y sus simpatizantes que terminarán por controlar los precios y los mercados mediante la fuerza.


Cuando la regulación es mínima, la necesaria para garantizar los derechos de propiedad, vida y seguridad de los ciudadanos, la concentración se favorece a una minoría, a la de los más competentes y al suceder eso nos beneficiamos todos.

Uno de los países más regulados del mundo debe ser sin duda Korea del norte. Ahí la minoría favorecida es sumamente pequeña, esa minoría controla no solamente los precios, sino prácticamente todos los aspectos de la vida de los ciudadanos de ese país.

Pero no al mercado, pues las leyes del mercado también aplican en corea del norte y se expresan ahí en la forma más terrible de explotación y miseria.