Escrito por el Dr Madsen Pirie
En sentido estricto, no se supone que debe de hacerlo. Es un método de organización financiera y social que se alía con la motivación individual que determina la acción humana. Sin embargo, hace dos cosas muy importantes.
En primer lugar crea la riqueza que permite crear las provisiones para atender las necesidades de asistencia y seguridad social. Bajo una economía libre la gente en una sociedad puede volverse lo suficientemente rica como para atender a los necesitados. Lo pueden hacer a través de organizaciones caritativas o de forma colectiva a través del gobierno. Las economías no-capitalistas suelen tener peores resultados y usualmente no pueden crear el nivel de provisiones necesarias.
En segundo lugar, la economía por sí misma reduce las necesidades de asistencia social a través de diversos instrumentos del mercado. Reconociendo necesidad de tranquilidad y seguridad el mercado ofrece pólizas de seguro, planes de salud, sistemas de pensión, que terminan por reducir las necesidades asistencia social. Al alentar a las personas a formar sus propias provisiones cada vez que resulte posible, la economía libre reduce las necesidades de asistencia social del gobierno. Cuando los individuos procuran para sí mismos la seguridad social ésta suele apegarse más a sus circunstancias, mientras que la asistencia social a menudo se provee bajo esquemas estandarizados a partir de lo que se reconozca como necesidades promedio.
Paradójicamente, el sistema de asistencia social del estado puede ser el causante de que la gente dependa de él. Toma los fondos que necesita para formar provisiones de personas que podrían haberlos utilizado para formar sus propias provisiones. En otras palabras, los impuestos altos imposibilitan a las personas para proveerse a sí mismas de la seguridad social que necesitan. Dos terceras partes de aquellos que reciben beneficios de asistencia social en Gran Bretaña terminan pagando más a través de los impuestos directos e indirectos de lo que reciben de parte del gobierno.
Es más, los servicios del gobierno limitan el acceso a alternativas privadas a muchas personas. La educación, los servicios médicos y las pensiones privadas compiten con las alternativas del gobierno que son “gratis” en el punto de consumo. Las alternativas privadas cobran, pero deben competir con los servicios del gobierno que no lo hacen (porque ya fueron pagados mediante los impuestos). Esto impide que estén disponibles y accesibles para la mayoría de las personas.
Entrada original en inglés.
lunes, 14 de julio de 2008
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